lloraraban mis ojos bajo el sol
cristales que cortan mis ojos
y después del la caída
una sonrisa,
para el viento
donde mis sueños de plata
tirados por el despeñadero
bailan muertos en el silencio cadavérico de tus labios
y en la penumbra de tu mirada
se queda enterrada por siempre mi razón.
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