mi mirada es maldita, vulgar no es mas digna ti
porque mis palabras, mis besos, mis manos, mi piel
están sucios te he traicionado por unas monedas
por una tentación tan fuerte que nublo mi sendero
y aunque quiera regresar a tu regazo la conciencia
no me deja, y me voy con la cabeza abajo esperando
el cruel pago de la vida por haberte traicionado.
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