abre los ojos, tu no eres una princesa ni yo un príncipe azul
que llegara en su blanco corcel a salvarte de la bruja malvada
soy solo un hombre de carne y hueso de alma y corazón
que quiere vivir, que anhela su libertad, para volver
a sentir en su rostro la brisa matutina, las caricias de la vida
ya mujer déjame en paz, lo nuestro ya no es, ni sera
pongamos punto final a esta historia y dejemos que el tiempo
sane todas y cada una de nuestras heridas, porque nos hicimos daño
y lo sabemos muy bien, tu faltando a tu figura de mujer
a cada desliz, yo ridiculizado mi postura de hombre perdonando
tus estupideces, pero hoy mi corazón se canso y esta historia que era de amor
se convierte en una de dolor y lloraremos pero ya no hay solución
ya no soy tuyo y tu nunca fuiste de mi propiedad.
No hay comentarios:
Publicar un comentario