pero en el trayecto perece por el frió,
dejando en su hogar un nido vació,
Como el sol cuando fallece en brazos de la noche,
esperando sereno en su tumba la mirada ansiosa
de las estrellas y la llamada de la aurora
para renacer en un imponente amanecer,
mis años se han ido en las fauces del tiempo,
mi infancia es solo recuerdo de días de juegos
y caramelos, de risas y verdaderos amigos,
los años se han ido de la mano del pasado
solo queda en mi corazón el cadáver de la inocencia
sepultada en placeres, humo y alcohol.
Los buenos años se han ido, ya son un mito
como aquellas historias que los viejos me contaban
como aquellos momentos en que que la vida era solo mía.
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