El viejo y solitario salón de baile donde nuestros pasos errantes
Vagan por el mármol duro y frió, la obscuridad apenas tragada
Por la tenue luz de unas velas y envueltos en el éxtasis del vals
Mas hermoso, en ese baile interminable lleno de agradables destellos
De pasión y dolor consumamos un amor con un beso eterno
Y bailamos la danza del deseo inspirados en el fulgor tan intenso
De la luna llena, tus manos juguetean en mi pecho las mías en tu cintura
Y en ese ir y venir tan desesperante tu boca besa mis labios con frenesí
Tus uñas se clavan en mi espalda cual filosas navajas mientras me desarmo
Sobre ti, somos uno solo un solo cuerpo fundido en una vehemente pasión
Navego en tu pelo, tan obscuro como esta noche, y naufrago
En lo hermoso de tus ojos azules que son como el cielo en la primavera
Susurro a tu oído lo que quieres escuchar de mí, mientras pienso
En la inmensidad del universo y de cómo entre todo eso tu y yo
Nos volvemos una estrella fugaz que ilumina el firmamento
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